El concepto de inteligencia emocional fue desarrollado por el psicólogo estadounidense Daniel Goleman y hace referencia a la capacidad para reconocer los sentimientos propios y ajenos. La persona por lo tanto, es inteligente (posee herramientas o habilidades) para el manejo de las emociones. Goleman menciona cinco habilidades básicas que debe tener una persona con alta inteligencia emocional: descubrir las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las relaciones personales.
Es muy común en las relaciones interpersonales que, cuando alguien nos ofende, reaccionemos de la misma forma, ofendiendo o insultando. En ese momento estamos dejando la responsabilidad de nuestro accionar y le estamos cediendo el control a la otra persona de nuestras emociones; es decir, le estamos dando la llave para que nos controle. Un individuo con inteligencia emocional entiende que si bien no puede controlar las palabras y acciones del otro, sí es responsable de la reacción que tiene ante ellas; toma el control con firmeza y crea su realidad a partir de ese control.
Otro problema común es culpar a los demás de nuestras acciones: “Sí, yo lo ofendí porque el me provocó primero”. Una vez más, soltamos responsabilidad y depositamos el control en terceros. Haciendo uso de las herramientas de inteligencia emocional (reconocer y manejar los sentimientos propios), puedo asumir la responsabilidad de mi acción y automáticamente retomo el control de la situación.
La principal razón por la que tenemos que aprender a desarrollar nuestra inteligencia emocional es porque siempre va a actuar antes que nuestra inteligencia racional. Seguramente te ha ocurrido que en medio de una situación intensa, dices o haces algo de lo que después te arrepientes al darte cuenta del daño causado (a ti y a los demás). Cuando fortaleces tu capacidad emocional, puedes ser capaz de controlar la reacción (el sobrereaccionar); para así darle tiempo a tu mente racional de generar pensamientos, lograr consciencia (equilibrio de emoción y pensamiento que genera realidad); y entonces sí, actuar de forma funcional.
Alfredo Sánchez Ochoa
Yorumlar